"Me gusta el baloncesto femenino", dijo Kevin Durant hace unas semanas cuando fue cazado en la grada de un partido de las Minnesota Lynx de la WNBA.
Y cuando le preguntaron si iba a ver a alguna jugadora en concreto, escurrió el bulto: "A todas".
Celoso de su intimidad, Durant sólo había admitido hasta ahora su afición por las Lynx y su amistad con la alero Monica Wright (24 años, 1.78 m.). En realidad, era mucho más que eso.
Durant y Wright son pareja y se van a casar. Después la victoria de las Lynx de esta madrugada ante las Phoenix Mercury (91-57), Monica ha confirmado su compromiso.
Su relación, ahora pública, viene de lejos: se conocieron hace siete años, durante el McDonald’s High School All-American Game del 2006, cuando Kevin jugaba en la Universidad de Texas y Monica, en la de Virginia.
Una amistad que se ha convertido en una relación de dos jugadores profesionales que nacieron el mismo año, 1988, y que fueron elegidos con el número 2 del draft de la NBA y la WNBA. Muchas coincidencias.
Rookie del año en 2008, Durant ha sido máximo anotador de la NBA en tres temporadas consecutivas (2010, 2011 y 2012).
El nivel de Monica es algo inferior: es suplente en las Lynx y este curso promedia, 9 puntos, 3,6 rebotes 2,5 asistencias.
¿Qué puede salir de su unión? Si la genética se porta bien, en el futuro Kevin y Monica podrían ser padres de un jugón o una jugona. Habrá que estar atentos.
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