Por Demian Belmonte
Brandon Jennings estaba pidiendo 12 millones anuales. Milwaukee Bucks sólo le ofrecía 10 como mucho. Atlanta Hawks tanteó el terreno pero el movimiento fue de los Bucks ofertando por Jeff Teague, un contrato que los Hawks igualaron, retirándose del juego y dejando la relación Jennings-Bucks herida de muerte.
Con todos los buenos agentes libres con nueva casa y casi todas las plantillas prácticamente cerradas, Jennings ya estaba a la desesperada planteándose firmar por la Qualifying Offer de 4'3 millones de dólares y esperar un año más.
Hasta que apareció Detroit Pistons.
Los Bucks ya tenían el equipo medio hecho sin Jennings. Algo descompensado pero cumplidor y sin ambiciones inmediatas ante la falta de nombres de primer nivel en sus filas. Algún veterano decente, algún joven talentoso con mucho que demostrar...
Pero algo había que sacar de Jennings. Tenerlo era un problema. Dejarlo ir sin más, un desperdicio.
Los Pistons no podían ficharlo directamente, ya que el equipo estaba ligeramente por debajo del Límite Salarial y no disponían de margen. Pero sí podían negociar un sign-and-trade con los Bucks y eso es lo que hicieron.
Sin embargo, los Pistons también tenían un precio. No estaban dispuestos a llegar a los 12 millones que pedía Jennings. Más bien, no estaban dispuestos a ofrecer tanto dinero en contratos como contrapartida. Así que Jennings, finalmente, tuvo que claudicar y aceptar un contrato similar al firmado por OJ Mayo o Monta Ellis, 24 millones por 3 años.
El acuerdo quedó así: Los Bucks renuevan por tres años a Jennings y lo envían a Detroit a cambio del alero Khris Middleton, el pívot Slava Kravtsov y el base Brandon Knight.
Los Bucks reciben 6 millones más en salarios pero s aún se quedan a 7 millones del Límite Salarial y los Pistons se quedan con cerca de 8, el sueldo de Jennings, con lo que superan el límite salarial.
(Cortesía de: Ultimatenba.com | Para: Cafetrending.com | Derechos de Foto: Ronald Martinez/Getty Images North America)